Presidentes del Fútbol Colombiano que terminaron en la cárcel o asesinados

La historia de narcotráfico y fútbol es bien conocida en nuestro país. Hubo personajes siniestros que se mantuvieron “tras bambalinas” pero a continuación repasamos algunos dirigentes que estuvieron oficialmente vinculados a un club o la Federación Colombiana de Fútbol y terminaron en la cárcel o asesinados por diversos motivos.

Luis Bedoya (Federación Colombiana de Fútbol) 

El caso de corrupción importante en la FIFA estalló en mayo del 2015 y fue conocido como el FIFA Gate. En noviembre de ese año el entonces Presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, viajó a Nueva York y aceptó un par de cargos por soborno y fraude bancario. Desde entonces está en territorio estadounidense y con sus declaraciones busca tener algunos beneficios en su sentencia final. 

Juan José Bellini (Federación Colombiana de Fútbol y América) 

Es el directivo de más alto rango envuelto en un escándalo. Fue capturado el 14 de septiembre de 1995 cuando era el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol. Antes de esto había sido presidente del América de Cali (1987 – 1992) y posteriormente se hizo cargo del máximo ente en el fútbol colombiano.

Bellini recibió dos cheques por aproximadamente 100 millones de pesos por parte de los hermanos Rodríguez Orejuela y esto causó su captura. Ya en los estrados judiciales no pudo justificar el incremento de su patrimonio y fue condenado a seis años de prisión. Actualmente, el ex presidente es representante de jugadores y tiene una oficina donde ofrece “…servicios de consultoría legal y deportiva…también actúa como facilitador de la transferencia nacional e internacional de jugadores de fútbol”.

Eduardo Dávila (Unión Magdalena) 

En la historia del narcotráfico en el fútbol se dice que ‘El Ciclón Bananero’ fue el primer club donde entró dinero de este tipo. Los hermanos Dávila Armenta comercializaban con marihuana en los años 70 y salvaron al club de una quiebra. Eduardo Dávila fue a la cárcel por algún tiempo, pero su historia no terminó ahí. En 2012 fue condenado a 34 años de cárcel por el asesinato de Carmen Vergara, una administradora que trabajaba con la ex mujer de Dávila y este la acusaba de ser la culpable de la su ruptura matrimonial.

Hernán Botero Moreno (Atlético Nacional) 

Fue presidente de los verdolagas en varias oportunidades desde los años 60. Su familia era dueña de varias casas de cambio y a la vez propietaria del club. Se dice que desde los años 70 permitió el ingreso de dinero ilícito al equipo antioqueño, en especial de Pablo Escobar. El 5 de enero de 1985 fue el primer colombiano extraditado por delitos asociados con el narcotráfico.

Se le acusó de lavado de dólares al no declarar al fisco norteamericano unas transacciones y fraude en el correo por enviar cheques de grandes sumas de dinero. Tras conocer su extradición la Dimayor en modo de protesta suspendió el torneo por una jornada. Botero pagó su condena y volvió al país en el año 2002. Demandó al Estado porque, según él, se vulneraron sus derechos y fue un “chivo expiatorio” tras el asesinato del ex ministro de justicia, Rodrigo Lara Bonilla.

César Villegas (Santa Fe) 

Fue presidente del club en dos momentos (1985 – 1986 y 1996 – 1997). El 4 de marzo del 2002 dos sicarios le propinaron diez disparos cuando salía de su oficina. En aquel momento hacía parte de la Junta Directiva del equipo albirrojo y era uno de los máximos accionistas. Villegas había sido condenado por recibir dinero del Cartel de Cali, pero decidió colaborar con la justicia y reducir su condena por lo que se supone fue asesinado. En los años 80 se le acusó de ser el testaferro de Fernando Carrillo y Phanor Arizabaleta quienes eran miembros del Cartel de Cali.

Guillermo Gómez Melgarejo (Millonarios)

No fue presidente, pero si vicepresidente y parte de la Junta Directiva de los albiazules desde 1981. Fue asesinado en un restaurante al norte de Bogotá cuando se disponía a almorzar en 1992. Gómez Melgarejo junto a Germán Gómez y Edmer Tamayo Marín eran los testaferros del narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, quien fue dueño del equipo capitalino en los años 80.

José Pablo Correa Ramos (Medellín) 

Presidente del ‘Poderoso’ a comienzos de los años 80 y máximo accionista del club. Fue asesinado cuando supervisaba un entrenamiento de softbol en Medellín en 1986. Al parecer fue venganza entre mafiosos. Héctor Mesa, quien fue socio de Correa y también presidente del DIM, fue asesinado tiempo después.

Gustavo Upegui (Envigado) 

Dueño del Envigado, dicen que desde niño fue amigo de Pablo Escobar. Se le relacionó con la llamada “Oficina de Envigado”, una organización que cobraba a los bandidos su “derecho” a delinquir en la región. Nunca fue condenado por la justicia, pero fue asesinado en 2006 en su finca al parecer por represalia de paramilitares. Por todo este pasado hoy en día el club naranja está en la “Lista Clinton”.

Jorge Arturo Bustamante (Medellín, Envigado y Cúcuta Deportivo) 

Fue presidente de estas tres instituciones a mediados de los años 80 y comienzos de los 90. En 1993 fue asesinado en un Estadero mientras estaba con sus amigos. Era hijo del ex gerente de la Liga Antioqueña de Fútbol y nunca se aclaró su crimen.

Luis Eduardo Méndez (Santa Fe)

Entre 2003 y 2007 fue presidente de los cardenales. Dejó su cargo y se entregó a las autoridades estadounidenses donde pagó una condena por obstrucción a la justicia. Méndez es un abogado que en su trabajo había defendido a algunas personas al margen de la ley, hasta ahí no había problema. Sin embargo, fue acusado por alias ‘Chicharrón’ de ser el facilitador para que a las arcas del Santa Fe entrara dinero del ‘Loco’ Barrera y otros narcotraficantes.

Antonio Roldán Betancur (Atlético Nacional)

Su muerte tuvo que ver con el narcotráfico, pero no por estar asociado sino como víctima. Fue presidente verdolaga por un corto periodo en 1984 y en 1989 era Gobernador de Antioquía. La versión de su muerte dice que los sicarios, mandados por Pablo Escobar, iban a asesinar a Valdemar Franklin Quintero, Director de la Policía de Antioquía, pero confundieron la caravana con la de Roldán Betancur.

Ignacio Aguirre (Deportes Tolima) 

Alias ‘El Coronel’ fue accionista del conjunto ibaguereño y se dice realizó una cumbre de la mafia en 1976. Su primo, José ManuelCruz Aguirre, era el dueño del club y conocido porque compraba los pases de los jugadores de contado. ‘El Coronel’ fue asesinado en los años 80 al parecer por venganza de otro narcotraficante.

Octavio Piedrahita (Deportivo Pereira y Nacional)

Fue accionista de los ‘matecañas’ y verdolagas en los años 80. Al parecer era un comerciante de calzado, pero se le vinculaba con Pablo Escobar. En 1988 fue asesinado.

Ricardo León Ocampo (América)

Fue presidente a finales de los años 70 y en 1999 fue capturado por nexos con los hermanos Rodríguez orejuela.

Mario de J. Valderrama (Medellín)

Estuvo a cargo del club en 1986 – 1987 y 1998 – 2000. En 2012 la justicia revivió una vieja condena por lavado de activos agravado.