El mediocampista antioqueño vivió toda una novela a comienzo de 1992 luego de su paso por el Valladolid de España. Duró un par de meses sin jugar y esperando definir su futuro futbolístico.
Leonel llegó a España en diciembre de 1990 por pedido de Francisco Maturana. Allí tuvo un buen primer año pero luego los resultados no acompañaron al Valladolid y la prensa e hinchas se fueron con toda contra el técnico más los jugadores colombianos: René Higuita, Leonel Álvarez y Carlos ‘Pibe’ Valderrama. En diciembre de 1991 se marchó el arquero y en los primeros días de 1992 salió el ‘10’ de la Selección Colombia.
En cuanto a Leonel Álvarez la primera versión que surgió fue que el Junior de Barranquilla había comprado sus derechos deportivos por 400.000 dólares. Sin embargo, el volante se quedaría en Valladolid hasta mitad de año y luego regresaría a Colombia. Días después todo cambió y el jugador viajaría a Colombia en febrero para iniciar el torneo colombiano con los tiburones.
Valladolid vivía una situación económica muy difícil y le debía plata a Leonel por lo que el paisa quería que el Junior le pagara la deuda. También surgió otro problema y fue que Atlético Nacional era el dueño del 50% del pase del futbolista y su presidente, Sergio Naranjo, alegaba que nunca lo tuvieron en cuenta para la negociación.
A pesar de todo Leonel arribó a Barranquilla, se puso la camiseta del Junior y lo fotografiaron en El Metropolitano. Para el momento se convertía en uno de los fichajes más importantes de Colombia y el equipo promocionaba su imagen para que los hinchas adquirieran el abono de la temporada. Un par de días después el volante dejó Barranquilla sin firmar el contrato y viajó a Cali.
América de Cali se metió en el camino e hizo cambiar de opinión Leo que prefirió al equipo dirigido por Diego Edison Umaña y que disputaría la Copa Libertadores. Pero no fue fácil arreglar los problemas de la transferencia y hasta el 23 de abril pudo debutar Leonel Álvarez vestido de ‘Escarlata’ en un clásico ante el Deportivo Cali.
Justamente en el América se volvería a encontrar con Francisco Maturana a mediados de 1992. El técnico chocoano finalizó su estadía en España y lo contrataron los rojos de Cali. A final de año todo fue felicidad para Maturana y Leonel cuando el América obtuvo su estrella número 8.