René Higuita y su agresión a César Augusto Londoño

Ha sido uno de los episodios más controversiales entre un futbolista y un periodista en Colombia. Hubo muchas críticas de lado y lado y hasta justificaciones. Años después hicieron las paces en un programa y más adelante hubo una revelación de otro comunicador donde planteó que paradójicamente esa agresión pudo hasta salvar una vida.

“No me lo quites a ver qué es lo que este quiere conmigo”, le decía Higuita a Edgar Perea el 15 de julio de 1992. El arquero a comienzo de la década del 90 vivió momentos polémicos. En junio de 1991 visitó a Pablo Escobar en la cárcel de La Catedral, no tenía autorización de un juzgado y fue todo un escándalo que le costó el puesto al coronel Augusto Bahamón. El guardameta viajó a España, estuvo pocos meses en el Real Valladolid y allí no le fue bien. En diciembre dejó el equipo para regresar a Colombia.

De otro lado a César Augusto Londoño muchos no lo querían en Medellín. El manizaleño en los 80 criticó a Atlético Nacional por su falta de profundidad y varios admiradores del fútbol antioqueño lo tomaron como algo personal. Era clara la enemistad entre Francisco Maturana y Londoño y hasta por algún tiempo el periodista no viajó a Medellín a transmitir los partidos para Caracol Radio. Este conflicto se trasladó a la Selección Colombia, donde Maturana también era el técnico, y se solucionó en parte gracias a la mediación de José Clopatofsky que era el presidente de Acord.

En enero de 1992 era casi un hecho que Higuita iba a jugar en el recién ascendido Envigado, pero finalmente volvió a Atlético Nacional. El “loco” cometió un gran error ante Sport Boys de Perú y los verdolagas empataron 2 – 2 en Copa Libertadores en el mes de marzo. Por esos días también hubo un conflicto con el Valladolid, según Higuita lo estaban presionando para firmar un paz y salvo aun cuando el club español todavía debía dinero.

Por algunos días no pudo ser inscrito para jugar y lo hizo Omar Franco en su lugar. Todo se solucionó y René pudo volver a la titularidad. Sin embargo, en los primeros días de mayo el arquero no se presentó a un entrenamiento junto a Ricardo “Chicho” Pérez y comenzó a hablarse de su indisciplina. De nuevo Higuita era blanco en los medios de comunicación por cuestiones extrafutbolísticas. En el noticiero CM&, César Augusto Londoño presentó un informe donde transeúntes en Medellín opinaban sobre Higuita y uno de ellos lo trató de “vicioso” y “drogadicto”.

El “loco” fue suspendido por algunos días y luego regresó al arco, aunque algunos preferían que continuara Omar Franco. En junio ante el Unión Magdalena a Higuita lo expulsaron a los 25 minutos por insultar al árbitro y César Augusto Londoño aumentaba sus críticas al guardameta. El fatídico día llegó el 15 de julio cuando el plantel de Atlético Nacional se encontraba en el Aeropuerto José María Córdova de Medellín para viajar a Bogotá donde enfrentarían a Millonarios.

René Higuita hacía algunas semanas no hablaba con medios de comunicación cansado de las críticas. El “loco” en pleno aeropuerto se encontró con César Augusto Londoño, le pegó un puño en el ojo y cayeron al piso. El narrador Edgar Perea tuvo que separarlos y el propio médico de Atlético Nacional atendió al periodista. Londoño se dirigió a la estación de policía, pero no puso ninguna denuncia y en vez de eso dijo: “Hay que ayudarlo, porque no se encuentra bien. Él necesita tranquilizarse, estabilizarse mentalmente, porque esto no es normal”.

De inmediato comenzó un debate. Caracol, el noticiero CM&, Acord y el CPB redactaron comunicados protestando la reacción del futbolista. De otro lado el director de Coldeportes, Miguel Ángel Bermúdez, justificó la agresión: “Muchas veces hay que protestar con la fuerza”. Una lluvia de críticas le cayeron al directivo y César Augusto Londoño tampoco se salvó, aparte de su ojo morado le recriminaron sus informes y opiniones sesgadas donde para algunos hacía juicios personales a los jugadores. El hecho se dejó atrás con el paso de los días y quedó como una anécdota. 

Lo sorpresivo llegó en 2020 cuando Javier Hernández Bonnet recordó el hecho en ‘Blog Deportivo’ de Blu radio: “Consciente o inconscientemente lo que hizo René Higuita fue casi que salvarle la vida a César Augusto Londoño. Los temas eran tan difíciles y había tanto pistolero loco y suelto en esa época, que tenían como ídolo a los jugadores de la Selección Colombia, que no faltó quien dijera: ‘yo te lo regalo’. En el lenguaje de los bandidos es: ‘yo te doy ese muñeco, te lo mato’”.

Es decir, que según Hernández Bonnet esa agresión de Higuita a mano propia finalmente pudo haber calmado los ánimos. Según el periodista podría haber otros que buscaban esa venganza a César Augusto Londoño, ya que desde el pasado no era muy querido por varias personas en Antioquia. En 2014, Londoño entrevistó a René Higuita en su programa ‘Acceso’ de Win Sports. “El 15 de julio de 1992, en el aeropuerto de Medellín, René Higuita me pegó una trompada por detrás. Y ahí comienza la historia… ¿por qué me pegó?”, dijo César Augusto. Higuita respondió: “La verdad que no sé…”.