La historia detrás del 9 – 0: brasileños apoyando a la Tricolor y periodistas colombianos divididos

Ha sido una de las peores humillaciones de una Selección Colombia en la historia. Le costó el puesto al técnico, que también dirigía al equipo de mayores, y varios jugadores quedaron marcados por ese acontecimiento. Lo curioso es que antes del juego los brasileños fueron los que llegaron en “crisis” y la Tricolor en un buen momento.

Javier Álvarez y Vanderlei Luxemburgo fueron nombrados como entrenadores de sus respectivas selecciones en 1999 y su primer reto fue la Copa América de Paraguay. Colombia tuvo una excelente primera ronda, hasta goleando 3 – 0 a Argentina, mientras Brasil se quedó con el título. Luego ambos técnicos decidieron hacerse cargo de las Selecciones Sub 23 que en enero disputaban el Preolímpico en Londrina, Brasil.

La “verde-amarela” empató con Chile 1 – 1 y derrotó a Ecuador (2 – 0) y a Venezuela (3 – 0). Más allá del resultado la gente estaba molesta con el juego mostrado por su selección e incluso abucheaban durante y después del partido. El equipo era comandado por Ronaldinho y Alex de Sousa. Ambos criticaron a los aficionados porque esa actitud podría afectar a los jugadores más inexpertos.

De otro lado, Javier Álvarez, y como muchas veces ocurre, tenía al periodismo dividido luego de ganarle a Ecuador (4 – 2) y empatar con Venezuela (1 – 1). “De ahí, que tras los partidos de Colombia con Ecuador y Venezuela, un pequeño grupo de comunicadores se puso del lado de Álvarez y reprochó a la mayoría -entre los que me incluyo-, que se dejó venir con fuertes críticas”, escribió Gabriel Romero en el periódico El Tiempo.

Pero luego vino la goleada 5 – 1 a Chile “y el pequeño grupo que había defendido la gestión de Álvarez sacó pecho e hizo alarde de su sabiduría”, expresó Romero en su artículo. En la última fecha, Colombia enfrentaba a Brasil y para quedar eliminada debía caer por más de 6 goles. Por tal motivo, Álvarez “cuidó” a algunos jugadores que tenían amarilla, fue el caso de Jhon Viáfara, Edwin Rivas, Luis Felipe Arce, Alexander Viveros y David Montoya.

Previo al juego le preguntaron a Luxemburgo si no le daba temor que ante un mal juego de Brasil los hinchas comenzaran a alentar a Colombia, el técnico golpeó la mesa y respondió: “¡Es absurdo!”. La Tricolor saltó al campo de juego con una pancarta que decía “Obrigado, Londrina” y hasta Mayer Candelo fue ovacionado. Ante Chile, 4 días antes, el equipo de Javier Álvarez había dado un espectáculo y el público se lo estaba reconociendo.

La historia del partido es conocida, al término del primer tiempo el arquero “Rufay” Zapata ya había recibido 5 goles. Javier Álvarez intentó recomponer sin éxito en el medio tiempo y recibió otros 4 goles en la parte complementaria. Fabián Vargas y Mayer Candelo fueron expulsados e increíblemente Colombia fue eliminada. Varios jugadores de Chile ya estaban en el aeropuerto para regresar a casa y se dice que hasta el técnico Nelson Acosta estaba en su país haciendo un asado y le tocó devolverse para disputar la segunda ronda.

El grupo de periodistas “anti-Álvarez” ahora fueron los que salieron a cobrar y la humillante derrota le costó el puesto al entrenador. Solo 2 meses después iniciaban las Eliminatorias y lo reemplazó el Luis “Chiqui” García. El público brasileño se enamoró de su selección y la apoyó hasta conseguir el título de ese Preolímpico. Si embargo, meses más adelante Luxemburgo fue despedido al quedar eliminado en cuartos de final de los Juegos Olímpicos.