El respaldo de Simeone a Maturana en el Atlético cuando le iban a “hacer el cajón”

Fue muy corto el paso del chocoano por los “colchoneros” y muchas cosas se hablaron de su salida. Sin embargo, uno de sus acérrimos rivales en el pasado reciente fue quien más lo respaldo y habló bien de él. A pesar de que el estilo el “Cholo” como técnico es bastante diferente al de Pacho el colombiano lo ha admirado.

Francisco Maturana dirigió al Real Valladolid luego del Mundial de Italia 1990 y su primera temporada fue destacada al terminar en la novena posición. Cerca de finalizar la liga el Real Madrid ya lo tenía listo para dirigir desde el verano de 1991. Al final los directivos decidieron dejar a Radomir Antić que llegó al banquillo “merengue” como interino tras la salida de Alfredo Di Stéfano. Maturana siguió en Valladolid, salió en 1992, se hizo cargo del América y antes del Mundial de 1994 lo firmó el Atlético de Madrid.

Era la oportunidad del colombiano en Madrid después de haber quedado con la “espinita” del Real Madrid. La Tricolor hizo un pésimo Mundial y aún así Jesús Gil y Gil, presidente de ‘Aleti’, lo recibió. Increíblemente los “colchoneros” venían de tener 6 entrenadores en la última temporada y ocupar el sexto puesto en la Liga. Los fichajes estrella eran Diego Pablo Simeone del Sevilla y Adolfo “Tren” Valencia del Bayern Múnich. Además, contaba con jugadores como: Abel Resino, José Luis Camineiro, Iván Rocha, Igor Dobrovolski, Kiko, Roman Kosecki, entre otros.

En las primeras 6 fechas el Atlético de Madrid perdió 3 partidos y solo le ganó a la Real Sociedad y goleó 6 – 0 a Valladolid. “Estaba esforzándome al máximo por explicar a varios jugadores los movimientos. El tiempo pasaba y sentía que mi mensaje no era asimilado. Volvía sobre lo mismo, y nada. Fue entonces cuando Simeone emergió imponente, como solía hacer para desbaratar una maniobra del rival en campo de su equipo y, fastidiado, vociferó: ‘¡Pacho, el que no sepa de estas cosas, que se vaya a jugar a la calle!”, recordó Maurana en una entrevista con EFE en 2016.

Las cosas continuaron mal, empataron con Deportivo La Coruña y luego perdieron con Celta de Vigo. El 30 de octubre recibían al Betis y versiones de España desvelaron que la noche anterior varios jugadores se reunieron para rebelarse contra Pacho. Entre los líderes estaban el brasileño Rocha y el ucraniano Dobrovolski. Al parecer algunos creían que el sistema de Maturana era muy rígido, que no contaba con alternativas y que le importaba más la forma que el resultado final.

El camerino antes de los partidos generalmente era con arengas y conversaciones, pero ese día el chocoano encontró un vestuario “muerto”, el complot era un hecho. Diego Simeone tomó la palabra y le pidió a sus compañeros respeto por los hinchas que a pesar de los malos resultados seguían asistiendo en gran cantidad al Vicente Calderón. Eso sirvió para que algunas despertaran en un momento, aunque en la cancha no se reflejó y perdieron 0 – 2. No había nada que hacer.

Colombianos en el ‘Atleti’: “Unas de cal y otras de arena”

“No me voy porque me quiera ir. Los directivos del Atlético de Madrid piensan que es lo mejor y me han destituido. Después de la actitud positiva que expresó el presidente tras el partido contra el Betis, acudí a una reunión en la que me expresaron que habían perdido la credibilidad en mí y que la única alternativa era intentar cambiar, y yo no cambió”, expresó el técnico. Solo 9 partidos duró Maturana al frente y Simeone fue uno de los pocos que se refirió al tema: “Quizás el equipo no tenía jugadores para lo que él quería”.

Parecía algo extraño pues en 1993 vivieron fuertes duelos deportivos en los partidos Colombia vs Argentina en Copa América y Eliminatorias. En 1997 volvió a referirse al tema en una entrevista de Liliana Salazar para El Tiempo: “Le aprendí muchas cosas. Por ahí no le salieron las cosas, pero él y Diego Barragán, el preparador físico, dejaron un muy buen recuerdo”. Simeone siguió siendo cercano a Diego Barragán especialmente y Pacho por muchos años lo recordó: “Fue el jugador que todo entrenador quisiera tener. Estaba al lado, siempre preguntando y cumpliendo con una intensidad única cada entrenamiento”.

La razón del distanciamiento entre Francisco Maturana y Carlos Antonio Vélez