La historia de la camiseta ‘1+8’ de Iván Zamorano

El ‘Bam-Bam’ es uno de los históricos jugadores de Chile y además uno de los delanteros sudamericanos con mayor éxito en el fútbol europeo. Durante su paso en el Inter de Milán le cedió su número a Ronaldo aunque encontró la manera de retenerlo.

Zamorano inició su carrera en Cobresal y en 1988 llegó al Bologna de Italia. Con solo 21 años no le dieron la oportunidad  de jugar y terminaron cediéndolo al Saint Gallen de Suiza. Allí comenzó de verdad su exitosa etapa en Europa donde también fue figura del Sevilla (1990 – 1992) y el Real Madrid entre 1992 – 1996 con el que ganó tres títulos.

A comienzo de 1996 se hubo descontento del chileno con los merengues porque no le hacían una buena oferta para renovarlo. Ya en el mercado de verano el Inter de Milán desembolsó 125 millones de pesetas y se quedó con el jugador de 29 años. Zamorano de inmediato se vistió con la número 9 que tenía el defensor Felice Centofanti. En su primera temporada anotó 13 goles y los ‘nerazzurri’ ocuparon el tercer lugar en la Serie A.

Por otro lado, la nueva joya del fútbol europeo estaba en Barcelona. Era el joven Ronaldo que a mediados de 1997 tenía 21 años y acababa un año con 47 goles en 49 partidos. Sin embargo, el brasilero pedía un arreglo en su contrato y tras no llegar a un acuerdo aceptó la oferta del Inter de Milán que pagó 4.000 millones de pesetas.

Ronaldo arribó como gran figura y 4.000 aficionados lo recibieron en el primer entrenamiento. La inquietud era ¿qué número usaría el ‘fenómeno’? Zamorano recuerda que el Director Deportivo, Sandro Mazzola le preguntó que haría y el delantero pidió que le dejaran el 9 un año más.

El chileno jugó entonces con el 9 y Ronaldo usó el 10. El ‘Bam-Bam’ estuvo lesionado una parte de la temporada por lo que no jugó muchos partidos. Sin embargo, el Inter de Milán acabaría subcampeón en el Calcio y campeón de la Copa UEFA ante Lazio con goles de Zamorano, Zanetti y Ronaldo.

Iván Zamorano cumplió la promesa y le dijo: “Negro ahí tenés la 9”. Muchos decían que la presión también venía de Nike porque la marca deportiva buscaba lanzar su marca de guayos R9. Massimo Moratti, presidente del Inter, se reunió con Zamorano y encontraron la solución. El delantero usaría el número 18 y en medio de los dos números le pondrían un +.

No hubo inconvenientes por parte de la marca deportivo ni por parte de la Federación Italiana de Fútbol. Zamorano tuvo su mejor campaña con los italianos esa primera temporada usando el 1+8 y anotó 14 goles. Después su nivel no sería el mismo y en 2001 lo fichó el América de México.