Andrés Calamaro y su admiración por el “Palomo” Usuriaga

El colombiano fue ídolo de Independiente de Avellaneda no solo por sus goles, sino por su carisma. Era extraño que un jugador de más de 1.90 tuviera esa habilidad y en Argentina ningún colombiano había tenido una gran trascendencia hasta el momento. El vallecaucano vivió sus mejoras épocas y también uno de sus peores momentos.

Albeiro Usuriaga llegó a Independiente de Avellaneda en abril de 1994 a pocos días de empezar la liga. Bajo el mando de Miguel Ángel Brindisi el atacante se ganó un puesto en la titular en un equipo que contaba con jugadores como: Luis Islas, Néstor Craviotto, José Serrizuela, Diego Cagna, Daniel Garnero, Sebastián Rambert, entre otros. “Los Diablos Rojos” ganaron el Clausura y el siguiente reto fue la Supercopa Sudamericana, el torneo que jugaban todos los campeones de la Copa Libertadores.

Andrés Calamaro, reconocido cantante argentino, nunca ocultó su amor por Independiente y esa campaña la vivió de manera especial. Calamaro fue a casi todos los partidos de la Supercopa junto a Carlos Contepomi, periodista argentino especializado en música, y se ubicaban detrás del arco. En alguna oportunidad la hinchada adaptó la canción de ‘Los Rodríguez’, ‘Salud (Dinero y Amor)’, para cantársela al equipo y eso emocionó mucho a Calamaro que era el autor.

“El Palomo, Gustavito y Pascualito venían a todos los shows, no era el Calamaro de ahora, multitudinario. Tocaba en el Roxy, en lugares chicos, y nos hicimos amigos de ellos, durante seis meses salimos bastante. Terminaban los shows y nos íbamos a comer unas pizzas. Era todo muy tranquilo”, recordó Contepomi en una nota para ‘Soy del Rojo’. Usuriaga le anotó a Santos, Gremio y Cruzeiro por lo que terminó de ganarse el cariño de los hinchas. La final se la ganaron a Boca Juniors y fue un gran año para el “Palomo”.

La fama era tal que para el programa de Marcelo Tinelli una vez organizaron un equipo de fútbol 5 con Calamaro y Usuriaga presentes. A mediados de 1995 se marchó al Necaxa, en los primeros 6 meses del 96 jugó con Barcelona de Ecuador y luego de disputar solo un partido con Santos de Brasil regresó a Independiente. En agosto de 1997 dio positivo por doping y lo sancionaron drásticamente. Alguna vez El Espectador le hizo un test a Andrés Calamaro y ante el cuestionamiento de que nombrara un artista colombiano el argentino respondió: “El ‘Palomo’ Usuriaga”.