El primer gol de un colombiano en la Liga de Argentina

En la actualidad es común que los jugadores “cafeteros” estén presentes en el fútbol argentino. Sin embargo, abrir el camino no fue fácil a pesar de que desde el comienzo del fútbol profesional en Colombia hubo una invasión de “gauchos”. Un pequeño delantero fue el primer colombiano en anotar en Argentina y al parecer lo quiso fichar uno de los grandes.

Anthony de Ávila nació en Santa Marta e hizo parte de las selecciones Magdalena. En un preliminar cuando América visitó al “Ciclón Bananera” el Dr. Gabriel Ochoa Uribe se sorprendió con el pequeño de 1.62 metros y se lo llevó a Cali. El “Pitufo” debutó en 1982 con los vallecaucanos e hizo parte del pentacampeonato (1982, 1983, 1984, 1985 y 1986). Además, jugó las finales de Copa Libertadores de 1985 y 1986 donde perdieron ante Argentinos Juniors y River Plate respectivamente.

El “Pipa” tenía ciertas diferencias con Ochoa Uribe porque quería ser titular, pero el América tenía una gran nómina y a veces el samario no lo era. Por tal motivo a mediados de 1987 le buscaron equipo y terminó en Unión de Santa Fe, el delantero dijo que era para tener más continuidad y otros aseguraron que había sido un “castigo” por su rebeldía. Pasó de un club que peleaba la Libertadores a uno que luchaba por no descender. Los santafesinos venían de ocupar el puesto 16 y el técnico Leopoldo Jacinto Luque solicitó refuerzos, solo llegó el colombiano de la mano del empresario Carlos Quieto.

Para los argentinos era una novedad, el único colombiano en jugar allí había sido Efraín “Caimán” Sánchez que a final de la década del 40 tapó en San Lorenzo. Adrián Maladesky, periodista de la Revista El Gráfico, le hizo una nota donde le inquietaba el porqué dejaba su país donde se estaba pagando bastante dinero y se hablaba mucho de la droga: “Desde que tengo uso de razón la droga ha existido en Colombia. Es un medio de comercio para el país. Es común para el colombiano. Hay muchos comentarios, pero para mí al fútbol no llega. Puede haber casos, pero pocos. Yo conozco uno solo, el de Henry Caicedo, un zaguero del Deportivo Cali, a quien la droga prácticamente lo malogró. Por lo menos eso dicen”, respondió De Ávila.

Unión de Santa Fe contaba con jugadores que más adelante serían reconocidos como: Oscar Fernando Passet, Ricardo Daniel Altamirano, Julio César Toresani y Alberto “Beto” Acosta. El paraguayo Rafael Bobadilla llegó procedente de Millonarios de Colombia y el experimentado Fernando Alí era el ídolo del club. En las primeras 8 jornada el “Tatengue” apenas ganó 1 partido, empató 3 y perdió 4. En la fecha 9 visitaron a Argentinos Juniors en la cancha de Ferro Carril Oeste y los locales ganaron 2 – 1. Por Unión anotó el “Pipa” de Ávila, aunque no hay registro ni descripción del gol. Curiosamente contra ese equipo el colombiano falló el penal en la final de la Copa Libertadores 1985.

En la temporada el costeño también le marcó a Deportivo Español, Deportivo Armenio (x2), Platense, Argentinos Juniors de nuevo y Estudiantes de La Plata. Luis Garisto y a Alberto Violi también pasaron por el banquillo técnico y Unión finalizó en el puesto 19 por lo que descendió. Independiente de Avellaneda lo quiso tener, era un sueño del “Pipa” y cuando llegó a Argentina declaró que le gustaría jugar en el “Rey de Copas”. Algunas versiones dicen que Miguel Rodríguez Orejuela, narcotraficante dueño del América, lo llamó para que se devolviera y De Ávila le dijo que se iba a Independiente.

A los pocos días el empresario Carlos Quieto habría llamado alarmado al “Pitufo” a decirle que se devolviera porque lo habían amenazado y su negociación con Independiente se suspendía inmediatamente. De Ávila regresó a mediados de 1988 al América y quedó como el primer colombiano en marcar en la liga de Argentina. Luego del “Pitufo” llegó John Edison Castaño y en la década del 90: Jorge Cruz, Jhon Jairo Tréllez, Óscar Córdoba, Jorge “Patrón” Bermúdez, Mauricio “Chicho” Serna, Juan Pablo Ángel, Mario Yepes, entre otros.