Jorge Bermúdez está plenamente identificado con Boca Juniors. En Argentina también vistió otra camiseta, pero los hinchas ‘millonarios’ no olvidaron su pasado. Al final el colombiano aumentó los ánimos con sus declaraciones luego del partido.
“A mí cuando me chiflan me siento mejor y si lo vinieron a hacer se equivocaron”, dijo el ‘Patrón’ en El Monumental. A mediados de 2003, Newell’s Old Boys armó una columna vertebral con colombianos. Del el América de Cali ficharon a Julián Vásquez, del Deportivo Cali a Jairo Patiño y del Olympiacos a Jorge Bermúdez. Obviamente el que más llamaba la atención era el defensor por su pasado en Boca Juniors.
Héctor Veira dirigía al ‘leproso’ y en el primer torneo del año ocupó el puesto 15. En la plantilla contaba con otros jugadores como: Germán Ré, Ariel Rosada, Pablo Guiñazú, Walter Silvani, Mauro Rosales, entre otros. Newell’s inició el torneo empatando sin goles con Banfield e Independiente. Por la fecha 3 visitaban al campeón vigente, River Plate de Manuel Pellegrini.
Bermúdez llevaba la cintilla de capitán y los hinchas de River Plate lo insultaron desde su entrada. De 1997 a 2001 el ‘Patrón’ había jugado en Boca Juniors y varias veces amargó al conjunto ‘millonario’. A los 41 minutos del primer tiempo desbordó Rosales, dio un pase al centro del área y Vásquez venció a Franco Constanzo. El antioqueño ya sabía lo que era marcarle a River cuando unos meses antes le anotó 3 goles en la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores con el América.
En el minuto 58 llegó el segundo cuando Jairo Patiño remató de media distancia en un ángulo difícil y dejó quieto al arquero rival. River debió jugar con 10 cuando se lesionó el ‘Muñeco’ Gallardo y ya no tenían más cambios. Algunos medios eligieron a Jorge Bermúdez como la figura del partido y al final dijo: “Es un elogio que me puteen los hinchas de River, porque significa que en el lugar de enfrente hice bien las cosas”.
La fuerte discusión de Córdoba y Bermúdez con el “Tigre” Castillo
Newell’s terminó haciendo un buen campeonato terminando en el sexto lugar y Julián Vásquez fue una de las figuras con 10 goles. A mediados de 2004 los tres colombianos salieron del club rosarino. Vásquez se marchó a Estudiantes de La Plata, Patiño a River Plate y el ‘Patrón’ terminó puteado por los propios hinchas de Newell’s al decir que no podía jugar en contra de Boca Juniors.